Mucho se ha hablado del Ozono y de sus grandes resultados en patología osteomuscular. Este gas (O3) se obtiene tras una reacción química a partir del oxígeno y presenta unas cualidades que, sobre el sistema biológico, genera grandes bonanzas. Ejerce un efecto inmunomodulador; además como potente oxidante que es, va a estimular el sistema enzimático de defensa antioxidante, mejorando el entorno bioquímico y la respuesta celular, siendo de gran utilidad en enfermedades crónico degenerativas.

Está indicado en patología de raquis, lumbalgias, cervicalgias, hernias discales, ciatalgias, lesiones tendinosas y bursales entre otras, dentro del rango osteomuscular; aunque su uso se extiende a otras patologías.

Se aplica infiltrando el ozono de forma intraarticular, intrabursal o intramuscular a nivel paravertebral, siempre con ecografía guiada, generando un efecto celular y bioquímico que mejorará la actividad celular y por tanto los procesos de reparación y dolor que van a presentan nuestros pacientes.

En nuestro centro contamos con equipos de ecografía de alta resolución y calidad, para ejecutar un diagnóstico médico precoz y certero de la lesión a tratar; siendo también una herramienta fundamental para realizar los procedimientos invasivos terapéuticos de la manera más precisa y de garantía.